Cómo multiplicar tu FOCO con una pregunta poderosa

Con esta pregunta aumentarás tu capacidad de atención. 

No exagero, de verdad.  

Ahora quiero lanzarte una pregunta que te ayudará en momentos de bloqueo y falta de concentración.

Y está centrada en la intención, para mí la mejor herramienta de productividad en el 'mercado'.

Y encima gratis.

Eso sí, requiere práctica.

Práctica diaria.

Y, sobre todo, hacerse esta pregunta constantemente (guárdatela):

 Esto que estoy haciendo, ¿cómo me hará sentir en los próximos segundos?

Fíjate en la sencillez de la frase.

Más que centrarse en tu propósito de vida, se centra en lo que sentirás los próximos segundos.

El problema del propósito de vida es que está diseñado para (muy) largo plazo, logrando que paulatinamente vayas perdiendo el interés.

Tu cerebro no entiende de largo plazo, todo lo contrario.

Fíjate en los enormes beneficios que tiene esta pregunta tan corta:

  • Activa la conciencia emocional inmediata (decisión emocional): esta pregunta interrumpe el piloto automático y te obliga a mirar hacia adentro, aunque sea por un instante. Al preguntártela, activas zonas del cerebro vinculadas a la autorregulación emocional, como la ínsula y la amígdala. El resultado: tomas decisiones con mayor conexión emocional y autenticidad.

  • Accede al subconsciente y revela patrones automáticos: la mayoría de tus respuestas diarias no son racionales, sino reacciones entrenadas por el subconsciente. Esta pregunta saca a la luz esos hábitos internos que gobiernan tu conducta sin que lo sepas. Revela si estás actuando por miedo, inercia o necesidad de validación.

  • Refuerza el circuito de toma de decisiones consciente: al traer una emoción futura al presente, activas la corteza prefrontal, responsable de la reflexión, el juicio y la planificación. Estás entrenando tu cerebro a no reaccionar, sino a elegir. Esto fortalece tu capacidad para tomar decisiones más alineadas con tus objetivos.

  • Conecta motivación intrínseca y bienestar a corto plazo: no se trata solo de productividad, sino de cómo te sientes mientras haces las cosas. Esta pregunta te ancla al placer de hacer lo correcto para ti, en vez de lo que “deberías” hacer. Así cultivas una motivación interna más sostenible y menos dependiente del reconocimiento externo.

  • Integra la dimensión emocional y racional para tomar decisiones más rápidas e intuitivas: cuando combinas lo que sientes con lo que piensas, creas un sistema de decisión más ágil y preciso. Esta pregunta no busca solo lógica, ni solo emoción: busca coherencia. Esa coherencia te permite avanzar sin tanta duda mental ni desgaste emocional.

Por último, y esta quizá es más reflexiva aunque igual de potente, te doy otra de regalo:

¿Estoy decidiendo desde la consciencia o desde la reacción automática?

¿Cómo ves estas preguntas? ¿Crees que te ayudarán a ganar foco?

Ahora es tu turno:
¿Has probado la pregunta? ¿Te funcionó?

Me encantaría que compartas tus experiencias y reflexiones en los comentarios. Muchas gracias de verdad por formar parte de este viaje hacia tu máximo rendimiento mental.

¡Un abrazo y nos seguimos leyendo!

Curso Completo para reactivar tu CEREBRO: resetea tu mente para lograr FOCO, ENERGÍA y CLARIDAD